Un hombre gay (afeminado) o “partida” como peyorativamente se les llama, es un “hombre” que asemeja su comportamiento a lo que socialmente conocemos como el comportamiento de las mujeres. Entre más “partida” más mujer; y entre más mujer, directamente proporcional será el grado de la crítica, la prevención, discriminación y violencia hacía estas personas.